El cáncer de pulmón es el segundo tipo de cáncer con más casos nuevos y la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo. La principal causa de este evento de interés en salud pública, sigue siendo el tabaquismo, responsable del 80-85% de los casos de este tipo en todo el mundo.
«Según datos de Globocan 2020 (proyecto iniciativa de la International Agency For Research on Cancer (IARC) y tiene como objetivo proporcionar las estimaciones actuales de incidencia y mortalidad de los principales tipos de cáncer a nivel mundial), en Colombia se estimaron 6.876 casos nuevos y una incidencia de 10.5 x 100.000 habitantes convirtiéndolo en el sexto cáncer más frecuente», informó Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Social.
Con respecto a la mortalidad se estimaron un total de 6.090 personas fallecidas por esta enfermedad (2º con más casos después del cáncer de estómago).
Aunque de acuerdo a estadísticas vitales de Sistema de Integrado de Información de la Protección Social (SISPRO) la mortalidad por esta causa ha disminuido entre el 2005 y 2020, pasando de 11,07 a 8.12 por 100.000 habitantes, la tasa de supervivencia sigue siendo muy baja por el diagnóstico en fases avanzadas de la enfermedad.
Prevención y detección temprana
El control de tabaco es una de las acciones de política pública más costo efectivas para reducir sustancialmente el riesgo de padecer este y otros tipos de cáncer.
El humo del tabaco contiene más de 7.000 sustancias químicas y al menos 69 carcinógenos, entre los que se encuentran los hidrocarburos aromáticos policíclicos, las nitrosaminas específicas del tabaco y el benceno.
Aunque la prevalencia del consumo de tabaco ha disminuido en el mundo, se han popularizado los productos alternativos para fumar, por la investigación relacionada con factores de riesgo de cáncer de pulmón se viene centrando en sistemas electrónicos de administración de nicotina mediante cigarrillos electrónicos y en el consumo de cannabis.
La Guía de Práctica Clínica para la detección temprana, diagnóstico, estadificación y tratamiento del cáncer de pulmón recomienda para la detección temprana:
• Se sugiere ofrecer la tomografía axial computarizada (TAC) de tórax de baja dosis en personas de 55 a 74 años y fumadores de 30 paquetes por año o más, fumadores activos o que hayan dejado de fumar hace menos de 15 años, explicando los potenciales beneficios y riesgos de su realización.
• Se sugiere ante resultado inicial negativo de la TAC de tórax de baja dosis en pacientes con alto riesgo de cáncer de pulmón, realizar una nueva TAC de baja dosis anualmente como parte del seguimiento radiológico. Suspender la detección temprana con TAC al obtener resultados negativos en tres controles consecutivos.
Acciones del Minsalud en la lucha contra este cáncer
En el Plan Decenal para el Control de Cáncer 2012-2021 se definieron aspectos trazadores para el control de cáncer de pulmón. En ese sentido Colombia avanza en los compromisos:
- Mediante el monitoreo y vigilancia a través de encuestas poblacionales que permiten medir la prevalencia del tabaquismo en la población colombiana.
- Así mismo mediante la adopción de leyes integrales como la expedición de la ley 1335 de 2009 Colombia cumple con las medidas relacionadas con ambientes 100% libres de humo, estos son todos los lugares públicos cerrados y todos los lugares de trabajo.
- Ayuda para la cesación de consumo de tabaco a través de la implementación de programas y un curso virtual sobre el abandono de tabaco.
- Advertencias sanitarias que proporcionan información crítica sobre riesgos asociados al consumo de tabaco que se observan en la cara anterior y posterior de los productos de tabaco y sus derivados. Estas resultan determinantes para evitar el inicio del consumo en edades tempranas.
Aparte del tabaquismo se ha reconocido que otros agentes y/o factores que también causan cáncer de pulmón son: amianto o asbesto (grupo de 6 minerales que se presenta en forma de fibras con alto grado de resistencia a la combustión), sílice (mineral que se compone de silicio con oxígeno), varios metales pesados, el radón (gas radioactivo que se forma cuando metales se descomponen en roca, suelo o agua subterránea), la contaminación del aire interior procedente de la combustión doméstica de combustibles sólidos y de los humos de la cocina en hogares mal ventilados.
Así mismo la contaminación del aire exterior y un contaminante específico: los gases de escape de los motores diésel, además de las causas relacionadas con la susceptibilidad genética.