Según la investigación, adelantada por un fiscal de Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual (Caivas), el 25 de octubre de 2017 el procesado le suministró licor a su hija, de 16 años, y cuando la menor estaba en estado de indefensión la agredió sexualmente.
Labores de policía judicial evidenciaron que el hecho ocurrió en la casa del procesado, ubicada en el occidente de la capital antioqueña a donde la menor fue invitada por su padre para que pasar el fin de semana con él.
La defensa del sentenciado apeló la decisión de primera instancia ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín.