Los ocho jóvenes, cuatro mujeres y cuatro hombres, vinculados a la Casa Lúdica del municipio de Florida, recibirán cursos de formación en el reconocido Centro Coreográfico de Río de Janeiro y compartirán escenarios de práctica con estudiantes de dos escuelas de samba que participan en el Carnaval de esta ciudad. A su regreso, crearán un proyecto de réplica para sus comunidades.
Los ritmos afrocaribeños de la salsa del Valle del Cauca, que los niños y niñas de la Casa Lúdica de Florida llevan en la sangre, recorrerán más de 4.600 kilómetros hasta Río de Janeiro para fusionarse con los de la samba brasilera, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Este intercambio cultural, el último del 2022, se lleva a cabo en el marco de la Iniciativa de diplomacia deportiva y cultural para la prevención del reclutamiento y uso de menores por parte de grupos armados ilegales, del Ministerio de Relaciones Exteriores.*
Baile y portugués en Bogotá
Los ocho jóvenes de Florida arribaron a Bogotá el pasado miércoles para tomar algunas clases de portugués antes de su viaje. Las clases fueron ofrecidas por el Instituto de Cultura Brasil – Colombia, Ibraco.
Así mismo, como parte de su agenda en la capital del país, iniciaron su aventura dancística con una presentación de salsa para los funcionarios de la Cancillería.
Allí, en el Palacio de San Carlos, estuvieron acompañados por el Director de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Luis Armando Soto Boutin, el Agregado Cultural y de Prensa de la Embajada de Brasil en Colombia, Alexandre Vieira Manhaes Ferreira, y la Directora del Instituto de Cultura Brasil – Colombia, Ibraco, Beatriz Miranda.
¡Aprender bailando!
Este intercambio cultural, que se llevará a cabo entre el 4 y el 16 de noviembre, incluye seis días de clases intensivas en el Centro Coreográfico de Río de Janeiro, con actividades destinadas a acercar los bailes típicamente brasileños con rasgos salseros como la samba-dança y la samba de gafieira a través de talleres específicos y círculos de creación.
El Centro Coreográfico de Río de Janeiro se inauguró en 2004. Fue el primero de América Latina. Con aproximadamente 4 mil metros cuadrados, este Centro fue diseñado para la creación, producción, desarrollo, intercambio, estudio, presentación, documentación, memoria y difusión de la danza.
Ubicado en el distrito de Tijuca, en una antigua fábrica de cerveza catalogada por el patrimonio histórico municipal, fue diseñado, restaurado y adaptado para satisfacer las necesidades y particularidades de la danza.
El componente cultural del intercambio también incluye visitas al cerro del Cristo de Corcovado, el de Pan de Azúcar y a museos como el de Amanha y el Museo de Arte de Río.
Además, los jóvenes tendrán la oportunidad de compartir con estudiantes de dos escuelas de samba que participan en el Carnaval de Río de Janeiro, quienes se dedican todo el año a preparar sus presentaciones siempre enfocadas en la memoria histórica de Brasil con enfoque artístico y cultural.