Se desmoronan Los Caparros en Antioquia, gracias a las acciones operativas permanentes de la Fuerza Pública, la Fiscalía General de la Nación y las autoridades político-administrativas del departamento, logramos la entrega de Jhon Freddy Miranda Galán, conocido en el mundo criminal como “El Evangélico”, segundo cabecilla de este Grupo Armado Organizado que delinquía en esta zona del país.
“El Evangélico” aparecía en tres carteles de “los más buscados” en el departamento de Antioquia por afectación a líderes sociales y defensores de derechos humanos, reclutador de niños, niñas y adolescentes y delitos conexos. Las autoridades ofrecían una jugosa recompensa de hasta 90 millones de pesos por información que permitiera la captura de este sujeto.
Cuenta con una amplia trayectoria criminal y delictiva de 16 años, incursionando en la ilegalidad una vez surgieron los primeros focos de las denominadas “Bandas Criminales” en Antioquia y Córdoba. Su influencia criminal estaba focalizada en jurisdicción de los municipios de Caucasia, Cáceres y Tarazá, subregión del Bajo Cauca Antioqueño.
A este individuo se le responsabiliza de dinamizar múltiples actividades ilícitas en la región, entre ellas, el cobro de extorsiones, ejecución de homicidios selectivos y homicidios múltiples, narcotráfico, minería ilegal y de direccionar el desarrollo de acciones criminales contra la Fuerza Pública. Este resultado se logra como consecuencia de las operaciones sostenidas de la Policía Nacional y las Fuerzas Militares que han permitido motivar la entrega de varios de sus integrantes, así como la captura y neutralización de miembros de su estructura criminal, incidiendo de manera significativa en el debilitamiento de este grupo armado organizado.
Además, se le señala de ser uno de los principales promotores de reclutamiento forzado en el Bajo Cauca Antioqueño, como el registrado en meses anteriores donde fueron reclutados de manera ilícita 8 jóvenes provenientes del Eje Cafetero por el Grupo Armado Organizado ‘Los Caparros’. “El Evangélico” es considerado como el principal generador de escenarios de desplazamientos forzados de la población civil en los municipios de Tarazá, Cáceres y Caucasia, producto de los enfrentamientos registrados entre los Grupos Armados Organizados ‘Caparros’ y ‘Clan del Golfo’.
Este sujeto quien fungía como segundo cabecilla de “Los Caparros” es requerido mediante 5 órdenes de captura por los delitos de concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, tráfico de estupefacientes, extorsión, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, uso de menores para la comisión de delitos, reclutamiento y desplazamiento forzado.