Desde hace dos años, el tapabocas se convirtió en el principal aliado para combatir el COVID-19. Comenzar a usarlo día a día se convirtió no solo en un reto para los adultos sino también para los más pequeños. El Gobierno Nacional determinó que a partir del próximo 15 de mayo los niños le podrán decir adiós a este elemento de bioseguridad.
«Avanzaremos de manera rápida en el desescalamiento del uso de tapabocas en niños en las escuelas, y se ha tomado la decisión de eliminar el uso de tapabocas en espacios abiertos y cerrados de las escuelas, colegios y universidades del país a partir del 15 de mayo de 2022«, informó el Ministro de Salud, Fernando Ruiz Gómez.
No obstante, Ruiz Gómez alertó que los niños siguen manteniendo un riesgo frente al virus e hizo un llamado a los padres de familia y docentes para fortalecer los esquemas de vacunación de los menores.
Según cifras del ministro, en Colombia, desde el inicio de la pandemia, han fallecido 358 niños, mientras que 549 más han sido ingresados a Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
Por su parte, 3.191 menores han estado hospitalizados a lo largo de este tiempo. Frente a estos datos, la cobertura que se ha logrado de vacunación en Colombia es relativamente baja. Con una dosis, en promedio, el país llega al 63,9%, y con dos el 42,1%.
Desde el primero de mayo todo municipio que llegue al 7 % de la población con esquema completo puede dejar de usar el tapabocas en espacios abiertos.
Y cuando el 40% de ese 70% tenga ya el refuerzo podrá dejar de usar el tapabocas en espacios cerrados, manteniéndose las excepciones en el ámbito hospitalario, de transporte público y de forma desescalonada en el ámbito educativo.
Entre las capitales que a hoy han logrado estos dos indicadores están Tunja, Armenia, San Andrés, Leticia, Manizales, Ibagué, Pereira, Bogotá, Bucaramanga, Barranquilla, Medellín y Popayán.