El juicio contra el expresidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, seguirá su curso. Luego de 10 horas de audiencia, Carmen Helena Ortiz, la jueza 28 de conocimiento de Bogotá, desestimó la el pedido de preclusión del caso contra el exjefe de Estado por los delitos de soborno a testigos y fraude procesal.
Entre los argumentos de la togada, Uribe Vélez estuvo enterado y autorizó las gestiones que adelantó en su nombre el Diego Cadena, en pro de obtener los testimonios de Máximo Cuesta, Johany Cadavid y Elmo Mármol Torregrosa, presos en la cárcel de Cómbita, en contra del senador Iván Cepeda Castro.
Para la jueza, la Fiscalía no pudo probar la tesis de que el expresidente no había incurrido en delito, y le cuestionó el haber pasado por alto testigos relevantes que hubieran permitido darle mayores elementos de juicio en este mediático caso.
«Era notorio que los testimonios que recaudaba el abogado Diego Cadena tenían como fin oponerse a la decisión de compulsar copias a Uribe por manipulación de testigos», afirmó la jueza. «Hay indicios de la tipicidad sobre el soborno a Juan Guillermo Monsalve», destacó.
A su vez, en otro de los aspectos claves de la audiencia, era la legalidad de las interceptaciones que se le hicieron a Cadena y al expresidente. A juicio de Ortiz, los audios recolectados sí gozan de validez procesal, por lo que serán tenidos en cuenta, más allá de que la tesis de Uribe haya sido la de pedir que fueran desechados.